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Si bien ser LGBTI no es ilegal ni está penalizado en República Dominicana, durante años las personas LGBTI han sido objeto de constante discriminación, humillación, exclusión social y abusos por parte de autoridades públicas, líderes e instituciones religiosas, políticos y otros sectores conservadores, así como por la sociedad en general. Sin embargo, y a pesar de que las declaraciones intolerantes y el uso de términos despectivos cuando se habla de personas LGBTI tienen un efecto discriminatorio, muchos niegan (o se hacen de la vista gorda) la existencia de discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género en el país.
Es precisamente esta falta de reconocimiento de la existencia de discriminación por motivos de la orientación sexual e identidad de género de las personas en base a un discurso de “moralidad”, en algunos casos, de apego estricto a la Constitución, en otros, así como la adopción de un discurso de tolerancia (y no de reconocimiento/aceptación), lo que contribuye a una mayor exclusión social, marginación y discriminación de las personas LGBTI en la República Dominicana.
Y es que las personas, o mejor dicho las sociedades, necesitan entender que “ser tolerante” NO es suficiente.
“Tolerancia” es un término que se utiliza con frecuencia en la sociedad actual y, a menudo, se asocia con respeto, aceptación e inclusión. Sin embargo, la aceptación no es sinónimo de tolerancia ni la tolerancia implica necesariamente reconocimiento, sino el refuerzo de la “otredad” y el mantenimiento de la diferencia. Y si bien puede requerir aprender a vivir o convivir con las diferencias a pesar de nuestros acuerdos o desacuerdos con esas identidades, esta incorporación no implica necesariamente asimilación ni aceptación, perpetuando así las desigualdades, la marginación y la exclusión.
Aunque el reconocimiento de los derechos de estas comunidades se ha convertido en un tema de preocupación y debate en todo el mundo, y pese a que "los estados y sus ciudadanos reconocen cada vez más que la libertad y la igualdad ante la ley requieren proteger los derechos, el estatus y la expresión de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT)" [Corrales], así como de las personas intersexuales, las personas de la comunidad LGTBI todavía son percibidas como “desviadas” y siguen siendo el blanco de la hostilidad en la mayoría de las sociedades del mundo, constantemente sujetas a estereotipos, discriminación, abusos y estigma social. República Dominicana no es la excepción.
En nuestro país existe la percepción de la heterosexualidad como “natural” y “normal”, y predomina la idea de la existencia de roles “naturales” de género. Lo que ha ocasionado que a largo de los años se haya ido fomentado la imagen de las personas LGBTI como una “degeneración moral”, como una transgresión de las normas locales de género y como una identidad “no normativa”.
En la sociedad dominicana, como en muchas otras, el sexo y el género se entienden en términos binarios, es decir, o eres mujer o eres hombre, y eso es todo lo que puedes ser, y esta es una forma simplista de definir una identidad. Persiste entonces en nuestra sociedad un sistema binario para definir la identidad construido en base a, o con una idea específica de sexualidad. En efecto, tenemos una idea rígida de la sexualidad donde la heterosexualidad es la norma, es decir, la identidad legítima. Dentro de este marco (un sistema donde la heteronormatividad es el principio rector para regular la sexualidad) la homosexualidad y demás identidades sexuales, se definen como lo otro, lo marginal, lo que se separa de la norma.
Son precisamente estas concepciones normativas y estas percepciones estereotipadas las que han venido a reforzar las prácticas excluyentes y han contribuido a la promoción de una política de exclusión y por ende a la alienación de las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales en el país, quienes constantemente enfrentan grandes retos en materia de derechos humanos, tales como limitaciones o violaciones en sus derechos de acceso a la salud, a la justicia, a la educación, a trabajos dignos, entre otros.
La exposición fotográfica “Sin etiquetas: retratos humanos”, busca abordar este tema desde una perspectiva positiva, una celebración de la diversidad y de personas que han logrado abrirse camino en una sociedad como la nuestra, haciendo frente a prejuicios, estigma, maltratos, rechazos, burlas, y que han decidido vivir su vida de manera auténtica, viviendo lo que son con orgullo, superando obstáculos en sus vidas y en el ámbito social y laboral para poder llegar a ser quienes son. Personas que han roto con estereotipos y moldes y han decidido ser visibles en un mundo que les dice que no deben existir, y han demostrado que su orientación sexual, su identidad de género y su expresión de género, no lxs define ni limita, pues son más que las iniciales de las palabras que conforman una sigla, son seres humanos dignos de respeto y derechos como todxs.
Queremos darle las gracias a todxs lxs participantes por su colaboración en este proyecto, por su apoyo y acogida, por regalarnos la oportunidad de conocer a grandes seres humanos, por permitirnos aportar nuestro granito de arena y recordarnos que la lucha por la igualdad no es cosa de un mes sino de todos los días.
Les pedimos a todos lxs participantes que nos compartieran un breve texto contándonos quiénes son, no hubo pautas a seguir, todo lo contrario, la idea es que ellos mismo se expresaran y nos permitieran conocer al ser humano.
Yaisa Grassals Castillo
Te compartimos esta frase a modo de reflexión:
“If our goal is to be tolerant of people who are different than we are, Chase, then we really are aiming quite low. Traffic jams are to be tolerated. People are to be celebrated.” Glennon Doyle Melton
Lorena Espinoza (Diseñadora/Activista) y Denise Paiewonsky (Socióloga).
Nosotras somos las afortunadas. No solo porque encontramos un amor duradero la una en la otra, sino porque pudimos construir juntas una relación dichosa que ya dura más de dos décadas.
Somos las afortunadas porque viniendo de familias tradicionales, logramos vencer sus resistencias iniciales hasta ser aceptadas y reconocidas por ellas, nuestro amor validado por nuestros padres, hermanas/os y sobrinas/os.
Somos afortunadas porque viviendo en una sociedad homofóbica fuimos las lesbianas excepcionales que no fueron despedidas de sus trabajos, ni expulsadas por el casero que no renueva el alquiler, ni agredidas física o sexualmente por fanáticos llenos de odio.
Somos afortunadas porque nuestro activismo por los derechos de las mujeres nos dio el aval ideológico para entender y sobrellevar las discriminaciones y desprecios que son parte inevitable de la cotidianidad de una pareja del mismo sexo en nuestro país.
Somos afortunadas porque hemos contado con el cariño y el apoyo de tantas personas solidarias, amorosas, inteligentes, que enriquecen nuestras vidas con su amistad y sus afectos.
Nuestro amor ha sido el mejor regalo que nos ha dado la vida y, para agradecerlo, seguiremos luchando siempre por el derecho de todas las personas a amar a quien su corazón elija.
Creador de contenidos digitales, diseñador, educador, speaker
José es una persona curiosa, que trata de ser empática y que simplemente disfruta cada chance que tiene para aprender de él, disfrutar de él, convertirlo en algo que tal vez pueda ayudar a educar a otra persona y simplemente esperar el próximo nuevo paso “for fun”.
José es un “pana” que comprendió las consecuencias de la falta de empatía en una sociedad que eso es lo que más necesita y que precisamente es esa falta de empatía lo que termina haciendo que queramos ponerle un “label” a todo sin darnos cuenta de que al final todos somos lo mismo. Cuando empezamos a ver las cosas desde un punto de empatía tenemos mucha más piedad y somos más abiertos a ayudar y a educar al otro.
Asistente Técnico Proyecto “Ser LGBTI en El Caribe”, PNUD República Dominicana
Soy el más pequeño de tres y fui criado por mi mamá y mi abuela. Estudié la licenciatura en Diplomacia y Servicios Internacionales en la UCSD, la Maestría en Gerencia De Recursos Humanos en UNAPEC, una Especialidad en Docencia Universitaria en la UCSD y una Maestría en Ciencias Humanas y Sociales en la UFABC como becario de la OEA en Brasil. Desde
muy pequeño descubrí que sentía atracción hacia personas de mi mismo sexo, sin embargo, por los insultos homofóbicos, la ridiculización, los mensajes negativos que percibía y el trato diferenciado que se le daba a las personas LGBTIQ entendí que tenía que hacer todo lo posible para ocultar mi orientación sexual, creí que el silencio me protegería, pero no lo hizo. Gracias a los amigos que hice al pasar los años, y recibir el apoyo de mi mamá y con ella el resto de mi familia, a partir de ese momento pude vivir con mayor felicidad y sin miedo, aunque tuve dos amistades que prefirieron alejarse, pero encontré otras amistades. También enfrente una situación laboral y recibí el apoyo de mi supervisora y la directora general, esto me hizo confirmar que las personas LGBTI no estamos solas, incluso personas muy religiosas entienden que somos seres humanos que merecemos igual respeto y amor. Estas experiencias me llevaron a trabajar por los derechos humanos desde FUNCEJI (una ONG que fundé), recibí el premio provincial de la juventud por aportes a la cultura de paz, fui docente universitario, investigo y he publicado artículos sobre masculinidad, personas LGBTI y derechos humanos para la prensa y revistas científicas a nivel nacional e internacional. También imparto charlas en universidades, escuelas, instituciones públicas, ONGs y otras instituciones. Actualmente, coordino un proyecto promoviendo la inclusión de las personas LGBTI en República Dominicana en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Hoy vivo orgulloso y feliz con mi vida, mi novio, mis amistades, familia y trabajo, con la certeza como dice Audre Lorde, que ´´es mejor hablar recordando que nunca fuimos destinados a sobrevivir´´, sino a ser libres y dejar una huella positiva que haga de la vida de quienes están y vendrán una que valga la pena vivir en todo su esplendor.
Soy maquillador profesional desde hace 30 años, mi experiencia en el mercado en realidad siempre fue muy satisfactoria pues siempre he tratado de ir por donde quiero y se me quiere. Nunca permití que me afectara el prejuicio, pues hacía siempre un excelente trabajo profesional que es lo que importa. Cuando entendía que alguien tenía problemas de homofobia pues solo me alejaba yo mismo y seguía por el camino de las personas felices y sin prejuicio como he tratado de ser yo.
Constructor, realizador, escritor y actor
Benny Ingemar Ferreira Aquino es un ser no de otro planeta, pero sí de un asteroide, el B4-23 para ser exactos, porque desde pequeño sin saberlo, y luego de a poco ganando conciencia y confianza con el crecimiento, se fue percatando de muchas cosas con las que no estaba de acuerdo en su mundo y decidió crearse uno propio. Obviamente esto fue antes de poder salir de viaje fuera de su media isla o empezar a relacionarse con seres de otros países, planetas o asteroides, como prefieras llamarlos, porque justamente con estas vivencias adquirió uno de sus grandes aprendizajes en esta vida: conocer otras culturas, otras formas de pensar o de vivir, te hace entender que la cosas no tienen una única forma correcta o positiva de ser, y que la libertad y el respeto van de la mano siempre. Descubrir su identidad en todos los aspectos ha sido su mayor aventura y la que le inspira a seguir viviendo, pues cada día, siempre lleno de optimismo y alas, decide incursionar en nuevos aspectos, o bien afianzar o modificar los adquiridos, porque la identidad también es cambiante, esperanzadamente siempre en espera que sea para ser una mejor versión de sí mismo. ¿Cómo ha vencido los obstáculos? Primero no viéndolos como tal sino entendiendo que son oportunidades de aprendizaje; luego asimilando que a veces los otros te hacen frente porque no saben, no quieren o temen hacerse frente a sí mismos, y en lugar de corresponderles la batalla toca ayudarles, sí, ayudarles a entender que estás en paz con quien eres y que definitivamente deben enfocarse en llegar a estar en paz con ellos mismos y el mundo que les rodea; y finalmente, captando que cada quien tiene sus armas y estrategias que le funcionan, que puede que a ti no o a ti también te funcionen, así que toca estar abiertos a que te digan un “no” tal vez es un “inténtalo de nuevo”, pero que no todos lo verán así, al menos no hasta que estén listos para verlo. Libertad y respeto.
Una mujer negra, madre, hija, hermana, activista bisexual. Me gusta la música, bailar, amante de los animales y la naturaleza. Amo ser una mujer negra. Para mi la familia es muy importante, soy la segunda de cinco hermanas, soy madre de 3 niños y una niña, mi orientación sexual es bisexual y me amo y acepto tal como soy. Realizo mi activismo en mi cuenta de Instagram (@gotas_de_luz_diariobisexual) y me desempeño como coordinadora de la sub-dirección bisexual en COLESDOM. Médica veterinaria es mi profesión y verdaderamente gratificante para mi, persigo sobre todo SER un ser humano feliz. He tenido que pasar por el proceso traumático del reconocimiento y aprobación de mi persona, entendiendo que el cuestionamiento de lo impuesto socialmente fue la puerta a mi libertad. Tengo una familia hermosa y estable por mis 4 niñez y mi amado compañero.
* COLESDOM es una organización sin fines de lucro que busca fomentar la inclusión social de la comunidad de lesbianas, bisexuales, hombres trans, intersexuales, y queer (LBTIQ) más vulnerabilizadxs a la pobreza a través de apoyo biopsicosocial; con capacitación, orientación y coordinación de servicios con el fin de promover el empoderamiento de este colectivo y a su vez promover políticas públicas que reduzcan la discriminación, promoviendo leyes con enfoque en derechos humanos.
Asistente Técnico de Inclusión y Derechos Humanos del PNUD República Dominicana
Jean es un defensor de derechos humanos, investigador político, escritor y emprendedor de la República Dominicana. Nació en Baní, el 18 de marzo de 1994, de madre dominicana y padre dominicano-haitiano. Es licenciado en Negocios Internacionales de la Universidad APEC (UNAPEC).
A través de núcleos estudiantiles, Jean se unió a diversos movimientos y organizaciones de la sociedad civil para garantizar el cumplimento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de las Naciones Unidas en el país. Actualmente es Asistente Técnico de Inclusión y Derechos Humanos del PNUD. Desde esta posición aborda las realidades de personas viviendo con VIH y personas LGBTI garantizando su inclusión y trato diferenciado en iniciativas y proyectos.
Vivir en la sociedad dominicana que es cisheteropatriarcal siendo una persona no binaria y queer ha sido un reto debido al estigma y la discriminación. Me he enfrentado al rechazo social trabajando muy duro para ser mi mejor versión en espacios familiares, académicos y laborales. Para que no me llamasen el “pájaro de la clase”, me acostaba de madrugada leyendo con el fin de saber todas las respuestas y me dijeran el “inteligente de la clase”. Para que no me llamasen el “maricón de la oficina”, trabajaba hasta más tarde y hacía todo sin quejarme para que me dijeran “el perfeccionista de la oficina”. Así me he enfrentado a la discriminación basado en la identidad de género y la orientación sexual, convirtiéndome en una persona excepcional. Sin embargo, tras este largo camino, me parece abusivo que las personas LGBTI nos veamos forzadas a convertirnos en excepcionalidades, en seres perfectos, para validar nuestra dignidad humana. Mi compromiso es construir una sociedad en que los derechos de las personas LGBTI sean garantizados sin necesidad de que probemos ser excelentes hijos, hijas, hijes, estudiantes o empleados.
Aunque pensaba que lo más difícil sería dejarme fotografiar para este proyecto, lo más complicado ha sido escribir estas líneas.
Nunca entendí que mi orientación debía definirme, pero siempre he sabido que es una parte importante de mi y que no debía ocultarla ni sentirme avergonzado de lo más importante en la vida: ser uno mismo. Esto siempre me ha motivado a trabajar duro por mis metas y enfocarme en lograr ser mi mejor versión posible, en todos los aspectos, ya que lamentablemente nuestra sociedad aún prejuzga por la orientación de cada quien y asume posiciones negativas en caso de que esta no se ajuste a la disparatada idea de lo ''normal''.
En mi caso particular, por mi orientación he sido objeto de numerosos ataques y críticas. Sin embargo, me enorgullece decir que tanto mi calidad humana como profesional, así como quienes me conocen (colegas y amigos), dejaron en evidencia que aquel que me atacaba lo hacía sin base y motivado por prejuicios.
Quizás por ese tipo de ataques me motivé a participar en esta iniciativa, pues creciendo en una sociedad bastante prejuiciosa y doble moralista siempre quise que hubiese testimonios visibles de que se puede salir adelante sin ocultar quien eres, sin sacrificar una parte importante de ti. Yo soy y dejo ser, pues desde el respeto a los otros es que puedo exigir respeto.
Directora Ejecutiva de Trans Unidas Dominicanas, organización que vela por el mejoramiento de la calidad de vida, respeto y protección de los derechos humanos y la equidad de la comunidad Trans en Republica Dominicana. Thalía empezó en el año 2006 como activista Trans en defensa de los derechos humanos de las mujeres Trans en República Dominicana, trabajando en la prevención del VIH-SIDA, aportando información y educando a las mujeres Trans trabajadoras sexuales para que éstas pudieran tener una mejor calidad de vida.
Fue secretaria Trans de liga a nivel internacional, en el 2012 Reina del Orgullo LGBTQ+ de su país.
Ha participado en varias manifestaciones en defensa de las mujeres Trans y sus derechos, solicitando el fin de los crímenes de odio hacia la comunidad Trans en toda Latinoamérica y exigiendo inclusión laboral de las mismas.
Ha trabajado proveyendo asistencia en el marco legal a las chicas trans, así como acompañándoles a los servicios de salud.
Thalía es actualmente miembro del Observatorio de Derechos Humanos para la Comunidad LGBTQ+.
Soy vegetariano, amante del yoga, por eso todos los días en las mañana lo practico. Tengo varios gatos y perros porque me gustan mucho los animales y me gusta dialogar con personas de vibra positiva.
Soy un hombre trans intersexual, activista, coordinador de la sub-dirección intersexual en COLESDOM. Como persona intersexual mi vida no ha sido muy fácil, por la falta de conocimiento de mis cuidadores me intervinieron con cirugía innecesaria en mi niñez, para hacer de mí una “persona normal” sin mi consentimiento. Yo he tenido muchas frustraciones en la vida porque cuando fui creciendo me di cuenta que era diferente a las demás personas pero nadie me explicaba nada. Mis cuidadores querían que fuera mujer pero yo siempre me sentía un hombre. He perdido mis libertades emocionales.
* COLESDOM es una organización sin fines de lucro que busca fomentar la inclusión social de la comunidad de lesbianas, bisexuales, hombres trans, intersexuales, y queer (LBTIQ) más vulnerabilizadxs a la pobreza a través de apoyo biopsicosocial; con capacitación, orientación y coordinación de servicios con el fin de promover el empoderamiento de este colectivo y a su vez promover políticas públicas que reduzcan la discriminación, promoviendo leyes con enfoque en derechos humanos.
Investigadora comunitaria, licenciada en Negocios Internacionales, estudié en la Universidad APEC. Tengo 30 años de edad. Activista lesbiana feminista. Me gusta ver películas, montar bicicleta, bailar, comer mariscos (son mi fascinación) y pastas. Soy amante de la justicia social, librana y amante del equilibrio espiritual y personal. Tengo 12 años de experiencia en el trabajo comunitario con personas en situación de vulnerabilidad y durante estos últimos 3 años he sido fiel defensora de la incidencia por la aprobación de la Ley General de Igualdad y No Discriminación. En mi adolescencia, sufrí que mis cuidadores me expulsaran de diversos hogares por transgredir los roles tradicionales de género y esto me vulnerabilizó a ser explotada sexualmente. Fundé y soy la directora ejecutiva de COLESDOM, una organización sin fines de lucro, para que las personas asignades femenina al nacer, de diversas orientaciones sexuales, identidades y características sexuales, tengan un espacio para mitigar la vulnerabilidad social de estes.
* COLESDOM es una organización sin fines de lucro que busca fomentar la inclusión social de la comunidad de lesbianas, bisexuales, hombres trans, intersexuales, y queer (LBTIQ) más vulnerabilizadxs a la pobreza a través de apoyo biopsicosocial; con capacitación, orientación y coordinación de servicios con el fin de promover el empoderamiento de este colectivo y a su vez promover políticas públicas que reduzcan la discriminación, promoviendo leyes con enfoque en derechos humanos.
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